Relación de disfagia y COVID 19
Disfagia y COVID 19.
Actualmente, debido al COVID 19, la disfagia se está dando a conocer mucho más. Por ello, la relación entre ambos reside en el tiempo de intubación del sujeto afecto. Es decir, durante ese tiempo, los músculos y órganos implicados en la deglución se encuentran parados. Y, por tanto, empiezan a perder fuerza y funcionalidad.
Por otro lado, se ha observado que no identificar y tratar la disfagia en pacientes con COVID 19 pueden derivar en una mayor incidencia de:
- Sobreinfecciones respiratorias.
- Neumonía aspirativa.
- Deshidratación o malnutrición.
- Reintubaciones en pacientes post UCI.
- Prolongación de los días de intubación.
- Incluso, mortalidad.
Generalmente, el abordaje simultáneo, precoz y universal de la disfagia y el riesgo nutricional en estas personas mejora la evolución clínica de los hospitalizados. Y, también de los pacientes que han sido dados de alta.
Desnutrición de los pacientes con Disfagia y COVID 19.
En primer lugar, vemos que la disfagia se puede presentar de diversas formas en el sujeto con COVID 19. Bien por desnutrición, o por deshidratación. Por ello, cualquiera de estas consecuencias, es debida a una alteración de la seguridad y/o eficacia de la deglución.
Además, después del largo periodo de tiempo que los sujetos han pasado intubados, la musculatura encargada del proceso de la deglución, ha perdido su tono y fuerza para llevar a cabo este proceso con eficacia. Por ello, cuando esto sucede, el sujeto ve limitada su capacidad de comer. Y, por tanto, empieza a tener síntomas como pérdida de peso, cansancio, sensación de alimento pegado en la garganta, tos después de la deglución, etc. Generalmente, se puede llegar a casos más extremos como la desnutrición por la falta de los nutrientes necesarios en el día a día.
Por otro lado, existe una relación entre esto y la disfagia orofaríngea. Ya que, los problemas de manejar el alimento y mandarlo al esófago y posteriormente al estómago, se encuentra dificultado por diversos motivos.
Por último, estos motivos son necesario conocerlos, tratarlos e identificarlos. Es decir, si no existe un diagnóstico y tratamiento a tiempo, las dificultades deglutorias limitarán el estado nutricional y la calidad de vida de la persona afecta.
¿Qué es la disfagia?
La disfagia es un trastorno que afecta a la deglución. Es decir, la disfagia frecuentemente determina complicaciones de vital importancia para el sujeto que la padece. Como son la neumonía aspirativa, la deshidratación y desnutrición. Siendo, estas dos últimas evitables, si la disfagia es reconocida precozmente y manejada adecuadamente.
Por ello, la disfagia ha sido asociada a daños cerebrales, tumores o disfunciones del sistema nervioso central (SNC). Actualmente, el COVID 19 ha dado a conocer la importancia de reconocer y tratar este trastorno.
Generalmente, cuando existe disfagia, existe una alteración en algún punto de la deglución, pues esta última se divide en cuatro fases:
- Fase preparatoria oral: el alimento es masticado y mezclado con la saliva formando un bolo compacto.
- La fase oral: el bolo es movido hasta las fauces de la boca.
- Fase faríngea: se lleva a cabo el reflejo de deglución, donde se cierra la parte velo-faríngea. Además, se permite así que el alimento no penetre en vía respiratoria y se dirija a la parte digestiva.
- La fase esofágica: es la fase de mayor duración, el bolo se dirige desde el esófago hasta el estómago.
¿Qué ocurre cuando hay disfagia?
El sujeto que tiene disfagia, presenta diferentes síntomas que pueden alertar sobre ella. No obstante, hay que tener cuidado, pues en muchas ocasiones es silente. Es decir, no muestra síntomas algunos de su existencia, y están provocando alteraciones a nivel orgánico en la persona.
Por ello, algunos de los síntomas más llamativos de la disfagia son:
- Tos: esta tos puede aparecer durante y después de la comida. Es decir, son las “típicas” toses del “alimento que ha ido por otro lado”. Por ello, cuando aparece tos, durante y después de la comida, es un síntoma de que el alimento, en lugar de ir por la vía digestiva y seguir su curso, ha ido por la vía respiratoria y ha llegado a los pulmones. ¿Qué puede pasar si esto persiste? ¡Neumonías!
- Cambios en la voz: cuando el alimento y el líquido se van por la vía respiratoria, la voz de la persona suena más gangosa, pegajosa. Es decir, no es una voz limpia. No suena igual que siempre.
- Dolor o molestias al tragar: esto es un indicativo de que algo está yendo mal, pues el alimento no se está dirigiendo por la vía correcta (onicofagia).
- Desnutrición y deshidratación.
Rehabilitación Logopédica de pacientes con Disfagia y COVID 19.
En algunos pacientes que han pasado el COVID 19, la disfagia desaparece de manera espontánea. Ya que, en cuanto los músculos recuperan su tono y fuerza habitual, la dificultad para tragar deja de estar presente. Sin embargo, esto no siempre es así en todos los sujetos con disfagia. Ya que, en la mayoría de ellos, esta dificultad sigue presente y es necesario la intervención del logopeda.
El logopeda será el encargado de evaluar el nivel tono, movilidad y fuerza de los estructuras implicadas en la deglución mediante diversas estrategias. Así como, también de adaptar la alimentación del sujeto en función de sus dificultades.
Además, este proceso de adaptación se llevará a cabo tras diversas pruebas donde se determine que volumen y qué textura es la más apropiada para la persona. Por ello, de esta forma se garantiza así la seguridad de la deglución y la eficacia en cuanto a los nutrientes necesarios para su día a día.
La intervención logopédica en el sujeto con disfagia se va a centrar en devolver, en la medida de lo posible, la normalidad a su deglución.
Para ello, el logopeda, evaluará el acto de deglución y determinará qué tipo de disfagia presenta (para líquidos, sólidos o mixta), y su nivel de afectación (fase oral preparatoria, fase oral o fase faríngea). Tras ello, se empezará con la intervención.
Inicialmente, debido al tiempo que el sujeto ha estado intubado, habrá un debilitamiento de los músculos implicados en la deglución por falta de movilidad durante el proceso.
Por ello, se iniciaría con un entrenamiento muscular que lo trabaje. Por último, se seguiría con la adaptación de la dieta y la selección de las determinadas medidas de seguridad apropiadas a cada sujeto.
Bibliografía
https://www.restauracioncolectiva.com/n/como-abordar-la-disfagia-en-el-paciente-con-infeccion-causada-por-i-covid-19-i
https://www.65ymas.com/salud/disfagia-secuelas-mas-comunes-pacientes-graves-coronavirus_15695_102.html
https://www.colegiologopedasmadrid.com/wp-content/uploads/2020/05/posicionamiento-disfagia-covid-19-final-1.pdf
https://actualidadsanitaria.com/enfermedades/la-disfagia-dificulta-la-recuperacion-de-los-pacientes-de-covid-19/
