¿Qué es la Disgrafía?
Definición de la Disgrafía
La disgrafía es una dificultad de aprendizaje que consiste en ciertas dificultades de coordinación de los músculos de la mano y el brazo. Por ello, esto impide a los niños afectados dominar y dirigir el instrumento de escritura. Por lo tanto, puede definirse como un trastorno específico de la escritura que impide escribir de forma correcta. Es el logopeda uno de los profesionales encargados de rehabilitar esta dificultad.
Este problema puede ser reconocido desde los primeros años de escolarización. Por tanto, un correcto tratamiento del mismo facilitará el proceso de evolución de este trastorno. Llegados a este punto, no hay que confundir la disgrafía con el trastorno de la expresión escrita. Es decir, la disgrafía hace referencia únicamente a la deficiencia en la escritura. Mientras, que el trastorno de la expresión escrita va acompañado de constantes errores ortográficos.
Causas de la disgrafía
La principal característica de la disgrafía es la inexistencia de trastorno neurológico o intelectual. Ha de ser lo suficiente importante como para justificar el trastorno. Por lo tanto, en el caso de que existiese algún problema habría que tratar de algún tipo de discapacidad física o intelectual. Sin embargo, esto no se consideraría disgrafía. Otras de las causas que definen este trastorno son:
- La disgrafía aparece a través de una serie de síntomas que se ven desde el inicio de la escolarización. Además, va en aumento a medida que avanza la escolarización.
- En el inicio de la etapa escolar, a los niños con disgrafía les cuesta escribir y lo suelen hacer de forma más lenta que el resto.
- También, se percibe en los niños una importante rigidez motora. Sin embargo, también se puede encontrar excesiva laxitud.
- El trazado no se mantiene uniforme. Por lo que, va variando constantemente.
- Se consolida un tamaño distinto en palabras y letras dentro del mismo párrafo.
- Además, los movimientos para escribir suelen ser lentos, tensos y con rigidez.
- Se ven dificultades para organizar las letras dentro de una palabra o de una frase.
- No hay un control en la presión del lápiz, bolígrafo u otro instrumento de escritura.
- Se toman posturas incorrectas. Por ello, el niño mantiene el tronco muy cerca de la mesa inclinándose en exceso.
Tipos
Existen dos grupos grandes de tipos de disgrafía: la disgrafía adquirida y disgrafía evolutiva. Por un lado, la disgrafía adquirida viene a causa de una lesión neurológica posterior a aprender la escritura. Por otro lado, la disgrafía evolutiva son dificultades específicas del aprendizaje de la escritura.
Dentro de cada tipo de disgrafía, veremos qué características tienen cada una de ellas. Veámoslo.
Adquirida
La disgrafía adquirida, se da en personas que pierden parte de la habilidad de escribir debido a una lesión, traumatismo o accidente cerebral. Por ello, según la zona y las características de la lesión el afectado presentará diversa sintomatología. Por lo que, hay varios tipos de disgrafías adquiridas las cuales, se suelen dar asociadas a afasias, agramatismo y a otras dificultades del lenguaje.
Evolutiva
La disgrafía evolutiva se caracteriza por presentar dificultades específicas del aprendizaje inicial de la escritura. Suele darse en niños con un coeficiente intelectual normal. Además, estos niños no suelen tener problemas socioculturales, emocionales o familiares. Tampoco tienen una escolarización adecuada y con unas capacidades perceptivas correctas.
Por otro lado, dentro de las disgrafías evolutivas podemos diferenciar entre las disgrafías fonológicas, las disgrafías superficiales y las disgrafías mixtas. Sin embargo, hemos de sacar de esta clasificación el retraso de escritura y las dificultades de escritura de carácter motor.
Tratamiento de la disgrafía
Para enfocarnos en el tratamiento de la disgrafía, vemos que algunos niños tienen problemas a la hora de escribir. Por ello, la terapia ocupacional puede ayudar con esto. En consecuencia, los terapeutas pueden ayudar a mejorar la fuerza de la mano y la coordinación motora fina para escribir a mano. También, se puede ayudar a las personas con disgrafía a aprender la posición del brazo y la postura corporal correcta para la escritura.
Además, la terapia educacional puede ayudar a las personas con disgrafía con otros aspectos de la escritura. Por ello, los terapeutas son los encargados de enseñar estrategias para que las personas con disgrafía eviten sus puntos débiles.
El tratamiento con el logopeda puede ayudar a establecer metas razonables y relevantes para la escritura. Y, además, mostrarles cómo dar seguimiento del progreso de sus objetivos con herramientas visuales. Por ello, estas estrategias ayudan a las personas con disgrafía a abordar las tareas de escritura de maneras que reduzcan la frustración.
Disgrafía y disortografía
Por un lado, la disgrafía trata de una de las dificultades específicas relacionadas con la escritura. Por ello, es un retraso en el desarrollo y aprendizaje de la escritura, concretamente en la recuperación de la forma de las letras y las palabras. Además, esta dificultad se manifiesta en la escritura libre, el dictado y la copia.
Sin embargo, la disortografía puede definirse como un problema no específico donde los alumnos encuentran para aprender la ortografía. Asimismo, también se define como el conjunto de errores de la escritura que afecta a la palabra y no a su trazado.
Diferencia entre dislexia y disgrafía
Existen diferencias notables entre la dislexia y la disgrafía. La dislexia, afecta principalmente la lectura. Por otro lado, la disgrafía afecta principalmente a la escritura. Sin embargo, y aunque son condiciones diferentes, pueden ser fácilmente confundibles.
Si su hijo tiene problemas con la lectura o la escritura, puede ser complicado saber exactamente cuál es el problema. Por ello, es necesario hablar con el maestro para ofrecer un buen punto de partida. Es necesario que el Logopeda y el maestro pueden desarrollar un plan. Existen muchas maneras para ayudar a los niños que tienen dificultades con la lectura y la escritura a progresar en la escuela.
Que es la disgrafía infantil
La disgrafía infantil es un trastorno del aprendizaje que se caracteriza por la dificultad para escribir. Por ello, para calificar como deficitaria la expresión escrita del niño, hay que tener en cuenta en nivel de escolaridad. Además, de la edad y la capacidad intelectual del niño.
Es por ello que, el proceso de escritura se convierte en una tarea muy complicada para los niños con disgrafía. Por ello, se suele dar como resultado una escritura desordenada y lenta. Como consecuencia, el rendimiento académico se ve afectado de forma significativa.
En consecuencia, es importante recibir clases de logopedia para niños para poder resolver este tipo de dificultades con el Logopeda. Nuestras logopedas le asesorarán para ello con una primera valoración gratuita.
Disgrafia en adultos
A día de hoy, se tiene poca información acerca de la evolución a largo plazo de la disgrafía en los adultos. De forma general, la disgrafía suele persistir durante toda la etapa escolar primaria y secundaria. Sin embargo, y de forma esporádica se puede observar también en niños mayores o adultos.
Por ello, desde una edad temprana pueden observarse alteraciones de la expresión escrita. Normalmente, se dan las deficiencias en la caligrafía en niños de más edad. Fundamentalmente, con las habilidades de composición de textos y la expresión de ideas.
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