Logopedia Neonatal
¿Qué es la Logopedia Neonatal?
La Logopedia Neonatal es un área de la logopedia centrada en trabajar con niños recién nacidos, niños prematuros, nacidos a término con alguna dificultad en la alimentación. También, es un área donde se realiza el trabajo y apoyo a la lactancia materna y las dificultades que puedan aparecer durante el desarrollo de ésta.
La logopedia neonatal se puede desarrollar tanto dentro de una Unidad Hospitalaria (UCIN), como dentro de un centro privado de logopedia. No obstante, es necesario que el logopeda que lleve a cabo dicho tratamiento, tenga formación en el área específica de Logopedia Neonatal.
Por ello, el objetivo de la logopedia en este grupo de edad, se va a centrar en garantizar la supervivencia del niño, cuando este es muy pequeño (recién nacido) y tiene alguna dificultad en la deglución. Además, de seguir mejorando y consolidando dicha supervivencia, en el desarrollo posterior del niño, así como sus habilidades sociales.
También, tiene un papel muy importante el enseñar y formar a la familia del niño que recibe el tratamiento de logopedia. Por ello, el objetivo es reducir las conductas de estrés y el miedo ante cómo abordar a su hijo, por lo que las sesiones se hacen en conjunto y el aprendizaje se produce en ambos.
¿Qué profesionales forman la unidad de neonatos?
El área de unidad neonatal está compuesta por distintos profesionales sanitarios. Algunos de ellos son:
- Neonatólogo.
- Médico residente.
- Enfermeros.
- Auxiliares.
- Farmacéuticos.
- Trabajadores sociales.
- Terapeuta ocupacional.
- Fisioterapeutas.
- Dietistas.
- Especialistas en lactancia.
- Logopedas.
El logopeda será el encargado de garantizar la deglución y funciones orales del bebé. Normalmente, su función es rehabilitadora y se encargará de evaluar el estado neurológico del niño. Además, se encargará de evaluar el nivel de reflejos, el estado de la deglución y seguridad de la misma, estado de las habilidades orales, etc., entre muchas otras cosas.
Dentro de la Unidad Neonatal o UCIN, es muy importante el trabajo en equipo de todos los profesionales y del cuidado de los niños. Por lo que, hay que garantizar un desarrollo óptimo y un buen aprendizaje por parte de los padres para una posterior alimentación y cuidados seguros en el hogar.
¿Qué niños pueden necesitar la Logopedia Neonatal?
Habitualmente, se piensa que necesita logopedia neonatal, aquel niño recién nacido prematuro, pero no solo nos encontramos con estos. Normalmente, hay muchos casos de niños, que, tras haber nacido a término, presentan dificultades a la hora de ganar peso, problemas con la alimentación por presencia de tos, atragantamientos, problemas con el enganche al pecho…
Por ello, es muy importante, que el logopeda cuente con información referente al momento del parto y embarazo para así, poder ir haciendo un seguimiento del niño, pues hay factores del parto, como son:
- Sufrimiento fetal.
- Parto con instrumentación.
- Cesárea.
Ya que estos factores pueden dar luego a un peor pronóstico neurológico en el niño. Esto es debido a un aumento del nivel de estrés en el momento del parto. Por lo que, los niveles de oxígeno, activación del sistema nervioso, etc., sufren fuertes variaciones en ese momento, provocando alteraciones posteriores.
De igual forma, los niños que:
- Han nacido con menos de 37 semanas de gestación.
- Tienen un peso al nacer inferior a 2.500 gr. o más de 4.000 gr.
- Son pequeños para su edad gestacional en cuanto a peso, talla y perímetro cráneo-encefálico.
- Necesitan de reanimación en la sala de partos.
- Hay defectos en el nacimiento.
- Dificultad respiratoria.
- Convulsiones.
- Hipoglucemia.
- Necesidad de oxígeno adicional o monitores.
- Necesidad de tratamientos especiales como transfusiones de sangre etc.
Necesitan de un seguimiento tanto por parte del equipo médico, como del logopeda para garantizar su supervivencia y su correcto desarrollo social posterior.
¿Qué hace el Logopeda Neonatal?
El logopeda neonatal se va a centrar en mejorar y estabilizar la alimentación del niño, dando prioridad a la supervivencia y estabilidad del mismo.
Por ello, la figura del logopeda, va a ser el especialista que constantemente va a estar evaluando al niño que tiene en sesión. Ya que, cuando son tan pequeños, los cambios a nivel evolutivo son muy rápidos y constantes en su desarrollo. Por lo que, se necesita, casi diariamente, ir evaluando esto, para programar los objetivos del tratamiento.
En las sesiones de logopedia de niños recién nacidos con dificultades en la alimentación, el logopeda va a ser el encargado de valorar:
- Mililitros por toma oral: el cual debe ir aumentando el volumen por boca, frente a la sonda.
- Mililitros en el primer minuto de toma: puesto que es el mejor momento de alerta que tiene el niño frente a la alimentación.
- Tiempo para completar la toma, pues a menos tiempo, mejor habilidad.
- Número de tomas orales completas.
- Reflejos presentes en el niño y estado de estos: de búsqueda, de protrusión lingual, de succión
- Agarre al pecho y ayudas para facilitar el agarre profundo.
- Estado de la anatomía del niño: falta de fuerza, movilidad, presencia de frenillos o deformidades anatómicas-faciales.
Generalmente, cuando el niño es más grande y está en proceso de alimentación complementaria, el logopeda es el encargado de seguir trabajando la alimentación del mismo y las habilidades sociales. Además, entre muchas otras cosas, el logopeda es el encargado de fijarse en:
- Estado de la musculatura orofacial implicada en la deglución.
- Control del alimento dentro de la boca.
- Dificultad en la deglución en alguna de sus cuatro etapas.
- Control motor oral.
- Lenguaje.
- Habilidades sociales
¿Cuándo debo acudir a un Logopeda especializado en neonatos?
Debo acudir a un logopeda especializado en neonatos, cuando:
- Mi bebé no gana peso durante la alimentación.
- Mi bebé se atraganta mientras come.
- Hay presencia de tos durante la deglución.
- Se duerme mientras come.
- Hay signos de estrés en el niño durante la alimentación.
- No hay un buen agarre al pecho y me duele y/o tengo grietas, mastitis…
- No hay un buen vaciado del pecho.
Cuando un niño tiene dificultades en las habilidades orales implicadas en la deglución, a corto y largo plazo, éstas van a tener repercusiones, tanto a nivel de desarrollo motriz, de fuerza, movilidad, etc. Esto, puede ser debido a:
- Hay dificultad en el vínculo paterno-filial para la comunicación y alimentación: es imprescindible el vínculo y el apego para que el niño empiece a desarrollar palabras. También, es muy positivo aprovechar el momento de la alimentación para reforzarlo; bien a través de miradas, de expresiones faciales, de atención conjunta, etc.
- Desarrollo anatómico de estructuras orales con dificultades: el niño ha adquirido patrones incorrectos de la deglución y mantiene la deglución infantilizada en el tiempo. Por lo que, hay deformidades en las mordidas, creación de malos hábitos orales, limitaciones de movimiento en la lengua y labios, mala colocación lingual, etc.
¿Cómo gestiono la alimentación de mi bebé?
Cuando un niño nace, se alimenta única y exclusivamente con leche. Esta puede ser leche materna o leche de fórmula. Según la OMS, la alimentación con leche, ha de ser exclusiva hasta los 6 meses de edad. Y es, a partir de ese momento cuando hay que empezar con una Alimentación Complementaria (AC).
Una Alimentación Complementaria quiere decir, que nuestro sustento principal de alimentación sigue siendo la leche, bien materna, o de fórmula. Y que, de forma paralela, se empiezan a introducir otros alimentos en la dieta del niño.
Actualmente, existen diferentes formas para empezar a introducir el alimento sólido en el bebé. Además, tanto el BLW o BLISS, pero para que esto se pueda llevar a cabo, es necesario que el niño, tenga ciertas habilidades.
Cuando un niño nace, gracias a los reflejos primitivos como son:
- Búsqueda.
- Protrusión lingual.
- Succión.
Se consigue alimentar. Además, los bebés, cuando maman del pecho materno, o succionan del biberón, lo hacen a partir de racimos. Es decir, un determinado número de succiones, para luego hacer una deglución, hacer pausa para respirar y seguidamente, volver a succionar.
Es por ello, por lo que se desmonta el mito de que los bebés respiran y comen a la vez, pues no es así. Por ello, a este proceso que los bebés hacen se les conoce con el nombre de proceso de succión-deglución-respiración.
Ahora, hay muchos niños que durante el proceso de alimentación empiezan a emitir algún ruido, tiene tos, regurgitación de la alimentación por la nariz, rechazo a la toma, pérdida del estado de alerta y se duerme, etc. Por ello, estos niños, tienen una dificultad en la deglución, por lo que necesitan de ayuda del logopeda para valorar lo que está pasando.
Artículo escrito por Erica Moreno